Entrevista a Alejandro Samek

Son casi la tres de la tarde, la función está por comenzar, pero Alejandro Samek está en todos los detalles. Por favor fíjate si están bien las luces, y como está la iluminación- le dice a la asistente de dirección a la cual no me atrevo a preguntarle el nombre. Se nota que Alejandro es un hombre detallista y por demás ocupado, en el doble sentido de la palabra, ocupado por su agenda completa pero también preocupado porque quiere que la obra que está por salir a escena luzca por demás brillante. Así que después de haber corroborado que todo esté en orden en la sala principal del teatro que fundó su madre, la reconocida actriz Alejandra Boero- madre también de Andamio ’90, Alejandro me atiende muy gentilmente en su oficina.

Patricia Gonzalez- ¿Cómo la definiría a su madre?
Alejandro Samek- Como una gran peleadora por la cultura (silencio). Ahí tenés, pocas palabras.
Patricia Gonzalez-¿Qué era la cultura para ella?
Alejandro Samek- La columna vertebral de un país
Patricia Gonzalez- ¿Qué entendía por cultura porque hay muchas definiciones de cultura?
Alejandro Samek- Nunca considero a la cultura solamente como las Bellas Artes. La cultura es todo aquello que le permite a las personas desarrollar un pensamiento crítico, tener una visión de la realidad y comprenderla, desarrollar una visión inteligible y para ella formaba parte de la cultura los valores éticos y solidarios que hacen que la gente se entienda, crezca y pueda transformar un país para pocos en un país para muchos.
Patricia Gonzalez-¿Cómo ves hoy ese concepto de cultura que ella tenía?
Alejandro Samek- Si vos me preguntas ahora, en la actualidad te puedo decir que en el discurso por la Batalla de Vuelta de Obligado que dio Cristina Fernández de Kirchner dijo algo sobre lo cual nosotros venimos peleando desde hace muchísimos años y que lo he escuchado por primera vez en boca de un presidente argentino-“Las cadenas más difíciles de romper son las cadenas culturales” y realmente me conmovió lo que dijo porque nosotros venimos planteando eso desde hace mucho tiempo. Las cadenas culturales hacen que la gente vea un ‘cachito’ de la realidad desde los ojos de los dominadores ya que a través de la historia ha sido siempre así. Nosotros hemos sido educados conociendo mucho más la historia europea que la historia de América Latina. Tenemos próceres con grandes monumentos que en realidad fueron genocidas, es decir se nos ha educado a través de frases histórica , sobre el sacrificio de los jóvenes en la guerra de la Triple Alianza y la guerra de la Triple Alianza fue llevada adelante por la Argentina, Uruguay y el Brasil, contra el Paraguay, que era el país que hacía punta en la industrialización en América Latina y estos tres países fueron cipallos del colonialismo inglés que tenía que destruir a Paraguay. Es decir, creo que por primera vez en Argentina nos estamos asomando a ver una realidad histórica que forma parte de nuestra cultura que siempre nos fue ocultada.
Patricia Gonzalez-Claro, ¿Por qué no hablar de la Guerra de Malvinas?
Alejandro Samek-Bueno, la Guerra de Malvinas fue una aventura de la dictadura militar, absolutamente, pero el tema no era la Guerra de Malvinas, sino la reivindicación de las Malvinas, pero por el camino de la guerra no vamos a ningún lado. La dictadura militar buscaba elementos para permanecer a través del tiempo. O sea que si vos me preguntas sobre como veo aquellos valores, hoy veo que están apareciendo en un montón de lugares y que es muy valioso. Mi madre ( refiriéndose a Alejandra Boero) estaría muy contenta viendo todo esto que está pasando hoy con la cultura en Argentina. Y en cuanto al punto de vista de lo teatral, bueno ya estaba contenta porque Buenos Aires tiene por semana más de 200 espectáculos teatrales, no todos son buenos pero los hay y cuando hay finalmente hay muchas cosas que quedarán porque marcarán rumbo, tendencias y niveles superiores. Cuando hay mucho, hay malo pero también hay mucho bueno y lo que hay, es un profundo proceso de investigación y de apertura de cabeza.
Patricia Gonzalez- ¿Te referís a un proceso de democratización de la cultura, es decir hay más acceso a obras teatrales?
Alejandro Samek- Desde el punto de vista del teatro no, porque el teatro siempre fue democrático y Argentina tiene una historia muy rica de teatro independiente, desde Leónidas Baleta, el fundador del Teatro del Pueblo para acá. El teatro del pueblo incorporó a la cultura argentina lo mejor de la dramaturgia universal ya que fue el lugar que permitió que aparecieran una pleya de autores argentinos que no se conocían y que se hicieron en el teatro independiente y siempre fue de vocación democrática. De hecho vas a encontrar a través de la historia que dentro del teatro hubo siempre refugios políticos. El ejemplo más cercano que tenemos es el teatro abierto que la dictadura militar no le dio ‘pelota’ hasta que se dio cuenta que era un fenómeno social maravilloso y lo que se les ocurrió fue prenderle fuego al teatro Picadero. En definitiva, el teatro siempre fue democrático y no puede funcionar de manera no democrática porque está muy vinculado en el aquí y ahora con el público y es un fenómeno que cada noche se hace para el que está allí sentado, no es un enlatado sino que se enriquece con la presencia del espectador.
Patricia Gonzalez-Yo me refería a democratización en términos de acceso económico, es decir ahora ¿Hay oferta para todos los bolsillos?
Alejandro Samek- En un país como el nuestro en que todavía pese a todo la estructura de la economía neoliberal sigue vigente, la posibilidad de que los precios sean bajos es muy difícil, porque tenés que hacer frente a costos que son muy altos y por lo tanto no es tan sencillo, pero siempre hemos intentado mantener precios bajos, por eso estamos detrás de la mano constantemente, con una mano atrás y otra adelante.
Patricia Gonzalez-Existe una especie de mitología de que ir al teatro es ir a la calle Corrientes a ver teatro de plumas
Alejandro Samek- Era una mitología. Fíjate que ahora te encontras con teatros en barrios no céntricos y la gente va. Son salitas chiquitas que las hacen los propios actores, los artistas. Estas salitas están en Villa Crespo, Palermo, Almagro, San Cristóbal, es decir hay un montón de lugares que no son céntricos. No es que para ver teatro tenés que ir a la calle Corrientes. Antes era así, ahora no, el publico va a cualquier parte.
Patricia Gonzalez-Esa mitología, ese imaginario del teatro de plumas ¿Sigue funcionando?
Alejandro Samek- La calle Corrientes es esencialmente del teatro comercial y en el centro está el teatro oficial más importante que es el Teatro San Martín y en Córdoba está el teatro Nacional Cervantes. Pero también hay salitas chiquitas en todas partes.
Patricia Gonzalez- Este comentario de las salas teatrales me hace recordar a la recuperación del Cine- Teatro 25 de Mayo que fue recuperado por una lucha barrial ¿Qué opinión te merece esa lucha?
Alejandro Samek-Mira, si la gente no participa, no reclama, no interviene, el acerbo cultural de determinados edificios se perderá por la especulación inmobiliaria y entonces, la recuperación del Cine-Teatro 25 de Mayo, es eso. Lo recupero la gente del barrio y eso es muy importante, lo que pasa es que los cines de barrio desaparecieron hace ya mucho tiempo y bueno, hoy de alguna manera las salas barriales que están apareciendo reivindican esa historia pero cada momento de la historia tiene que ser mirado muy puntualmente porque las cosas no se repiten mecánicamente. Yo sostengo que se van construyendo nuevas verdades que son utopías que permiten como dice Galeano, seguir andando luego hacia el futuro ¿no? Y el teatro permanentemente construye utopías y la gente de teatro construye esperanza porque está haciendo con nada cosas maravillosas y aunque no sean maravillosas hacen y ese hacer del teatro construye civilización (esa era una frase de Sarmiento). El teatro es un foco de civilización más que el espectáculo que ofrece, por los factores que construye, porque el teatro es una tarea grupal.
Patricia Gonzalez-¿Cómo surgió la idea de Alejandra de conformar Andamio ‘90?
Alejandro Samek- Andamio ’90 fue la última sala que ella fundo porque las otras se fueron perdiendo. En el caso de Andamio ’90 se pudo comprar este lugar porque un gran amigo de ella (Alejandra Boero) que es Pepe García Vázquez, al morir dejo su fortuna a nombre de sus amigos y a ella le toco casi 50.000 dólares, en el año ’88 con lo cual entramos acá. Después para hacer el teatro hubo que escavar el piso, picar paredes, hacer muchas cosas e hipoteque mi casa. Hicimos la sala con mucho esfuerzo, con nuestro dinero y eso hizo que hayamos podido soportar la terrible crisis de 2001, 2002 que casi nos lleva al tacho porque fue fatal pero bueno como la propiedad no era alquilada aquí estamos. Esa fue una de las primeras cosas que casi nos lleva al tacho porque fue fatal pero bueno como la propiedad no era alquilada, aquí estamos. Esa fue una de las primeras cosas y la segunda cuestión era que Alejandra quería crear un espacio en donde pudieran trabajar los actores jóvenes o no conocidos que allá en los ’90 era un acontecimiento, hoy en la actualidad hay tantas salas donde trabaja gente poco conocida que ya no es novedad. Mucha gente que estudio acá, hoy tiene sus propias salas, han crecido porque andamio ’90 era un acontecimiento, hoy en la actualidad hay tanta gente poco conocida y esto ya no es novedad. Mucha gente que estudió acá, hoy tiene sus propias salas, han crecido porque Andamio ’90 cumple 20 años pero la escuela de Alejandra Boero tiene 43 años, es mucho-¿Qué más te puedo decir?
Patricia Gonzalez-No sé, algo para cerrar la nota
Alejandro Samek- Espero que tengamos otros 20 años donde no tengamos que sufrir tanto la falta de dinero -¿OK?



Patricia Nadia Gonzalez
Lic en Ciencias de la Comunicación
UBA

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